Anoche antes de ir a la cama tuve una plática con Dios, antes de continuar, reconocí que últimamente he tenido “crisis de fe” y espero pueda entenderme y comprender los problemas de una simple mortal.
-Se que te he pedido hasta el cansancio que lo traigas de vuelta a mi vida, que no existe mejor regalo y felicidad que tenerlo a mi lado.
-También se, que llevo un año pidiéndote lo mismo, entiendo si llegue a fastidiar ya que suelo ocasionar ese efecto.
-Pero te digo algo? Cambio de planes, esta vez te pido que me ayudes a olvidar, si así como lo oyes a olvidar, con todo el dolor de mi corazón, me duele mucho tomar esta decisión pero es necesaria, no sé, si tengas por ahí alguna “goma mágica” que se yo! Tú eres el Dios! Pero por favor ayúdame a borrarlo de mi mente.
-Y es que hace unas horas atrás, tu viste como berreaba del dolor y el sufrimiento que me asalto no lo podía creer, no lo podía aceptar, no no y simplemente Noo! Me sentí tan sola, tan decepcionada de ver, que he tirado un año de mi vida a la basura, esperando a su regreso…pero como podía ser eso posible!… si al parecer aquel, la pasa “mejor que yo”, 365 días de oscuridad y tinieblas.
Bien dicen por ahí “El que busca, encuentra”. Anoche tuve demasiada información y con eso me
basto para no seguir amando a una persona que está muerta en vida.
Te digo algo Dios? Me duele muchísimo saber que nunca me amo y que jamás le” importe como el solía decir”, nunca lucho por mi y su silencio me dice más que mil palabras.
Pero bueno YA BASTA! De lloriqueos ya que tengo el presentimiento de que tú eres el único que puede arrebatarme de los brazos de la escalofriante soledad y el sufrimiento. Perdóname si he llegado a renegar de ti, pero por fin entendí que no puedes darme, lo que simplemente no es para mí y viéndolo bien nunca lo fue.
Bien pues como siempre fue un placer desahogarme contigo.
(Infinitas gracias al niño de la playerita negra)
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