Déjá Vu

Existen días en mi vida en los que suelo estar bien, de buen humor, feliz, alegre etc. Pero también existen días en los que la soledad hace acto de presencia y todo me recuerda a ti, todo lo relacionado con la felicidad, toda mi magia se derrumba fácilmente.

Y es que es inevitable una simple lluvia, una canción, alguna frase, cuando amanece, cuando anochece, si salgo a caminar, es como si un déjá vu me asaltara cada minuto, hay ocasiones en la que me quedo quieta ya que la melancolía me toma por sorpresa.

La tarde de hoy no fue la excepción, por una parte debo decir que me encantan las tardes grises, me llenan de tranquilidad y las ganas de prender un cigarrillo son muy grandes….observo la hora- 6:15. Pm.

Una risita se me escapa, y entre mi, digo que en estos momentos me estaría dirigiéndome hacia el norte de la ciudad, Vallejo para ser exacta! 

Esperaría a que salieras de tu trabajo, una vez teniéndote cerca de mí, te abrazaría fuerte, te besaría como nadie más te haya besado y te preguntaría ¿Qué tal tu día mi amor?, siempre dispuesta a escucharte, que si los compañeros, que si el jefe, y si vueles a enojarte, por que hoy no fue un buen día, con un beso tierno y cálido, te recordaría, que el día aún no termina y que tenemos la tarde para nosotros dos.

Nos tomaríamos de la mano y caminaríamos hacia las viejas calles del centro a tomar un rico y caliente café. Te contaría de cómo me fue y te diría que TE AMO y que TE EXTRAÑE MUCHO, nos daríamos los besos más largos y como dos enamorados sentados en aquel parque donde ya era una costumbre, ver al sol ocultarse. Después como una niña pequeña me acurrucaría en tu pecho mientras, que mi dedo dibujaría tu nombre seguido de un TE AMO encima de tu suéter negro que lleva impregnado tu aroma, ese perfume que me mata y despierta  mis deseos sobre ti.

Un lágrima, cae en mi cigarrillo, el desencanto me hace recordar que estaba soñando despierta, suspire y al mismo tiempo maldije todo lo malo que nos paso, pero a su vez me preguntaba ¿Acaso el sentirá lo mismo que yo? ¿Me extrañara tanto como yo lo extraño? ¿Me seguirá amando como yo lo AMO? No lo sé, no lo sé y eso me pone de mal humor, me irrita saber, que mi teléfono no suena, odio estar pegada a una estúpida computadora esperando alguna señal de vida y me pongo triste, saber que conforme pasan los días tú no  apareces, no sabes cuanto desearía verte por mi casa, que me sorprendas y me digas que me amas, que me perdonas y que lo intentemos de nuevo, pero es más que claro, sueño demasiado!

Sabes algo? No hace mucho visite a un tío muy querido para mí, todo el camino iba feliz, ya que algo me decía que la pasaríamos genial en familia…cuando entramos al estado de México le pregunte a mi madre: 

-Estamos en Ecatepec?

-Así es, ¿por qué lo preguntas?

-Por nada.

Una desesperación recorrió todo mi cuerpo la impotencia y el coraje de no saber en dónde vives me puso mal nuevamente, por mi cabeza paso la idea loca de tocar de casa en casa hasta encontrarte, y es que ten por seguro que si supiera, donde te encuentras, iría a verte, no me importaría si estás lejos o no…despues de unos minutos, vi mi triste y estúpida realidad, eso me hizo reaccionar.

A veces siento que estoy al borde de la locura, ser víctima de mi error, me hace caer en la desesperanza, cada noche, cada sábado que veo pasar, no hay esperanzas, no hay ilusiones, no hay nada.